Restricciones y particularidades del régimen fiscal especial del archipiélago

Los viajeros que visitan las Islas Canarias a menudo se preguntan cuánta cantidad de tabaco pueden trasladar a la Península al regresar. La atracción de esta comunidad autónoma no solo radica en su clima y paisajes, sino también en los precios más bajos de ciertos productos, como el tabaco, las bebidas alcohólicas y las colonias, debido a su régimen fiscal especial.

En general, dentro de la Unión Europea (UE), los viajeros pueden transportar hasta 800 cigarrillos, 400 puritos, 200 puros o 1 kilo de tabaco para uso personal, además de cantidades específicas de bebidas alcohólicas, como 10 litros de licor o 110 litros de cerveza. Sin embargo, al tratarse de un territorio con condiciones fiscales diferenciadas, el límite para el traslado de tabaco desde Canarias al resto de España es más estricto.

Límites establecidos para tabaco desde Canarias

Si viajas desde Canarias hacia la Península o Baleares, las cantidades permitidas son significativamente menores que las autorizadas entre otros territorios de la UE. Los límites son los siguientes:

• Cigarrillos: Máximo de 200 unidades (un cartón de tabaco).
• Puritos (puros finos): Hasta 100 unidades.
• Puros: Límite de 50 unidades.
• Tabaco de liar: Máximo de 250 gramos.

Estas cantidades pueden combinarse siempre que no se supere el límite general. Por ejemplo, se permite transportar 100 cigarrillos y 50 puritos, siempre respetando el máximo permitido en su conjunto.

Requisitos en aduanas

Las autoridades aduaneras podrían solicitar pruebas de que los productos transportados son exclusivamente para consumo personal y no para su comercialización. Si no se dispone de documentación que lo acredite, se corre el riesgo de tener que pagar derechos de aduana adicionales o, en casos extremos, enfrentar la incautación de los bienes.

¿Por qué el tabaco es más barato en Canarias?

La diferencia de precios en productos como el tabaco en las Islas Canarias se debe al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), que sustituye al IVA que se aplica en el resto de España. Este impuesto indirecto cuenta con cinco tipos impositivos diferentes, a diferencia de los tres regímenes del IVA. Además, las tasas en Canarias son considerablemente más bajas.

Este régimen fiscal especial tiene su origen en el siglo XV, cuando los conquistadores castellanos establecieron condiciones tributarias diferenciadas para las islas. En 1510, Fernando el Católico ratificó estas excepciones, las cuales se han mantenido a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades actuales.