París– Una energía vibrante pulsa a través de Semana de la moda de París Paul Smith presenta su colección masculina de otoño como viento.
El espectáculo, encabezado por la estrella del K-pop Hongjung de ATEEZ, fue una celebración de la fotografía, una musa que ha cautivado durante mucho tiempo al diseñador británico.
En el centro de la colección se encontraba el floreciente estampado “Field Flower”, un animado guiño a una fotografía del padre de Sir Paul, Harold. Este motivo floral, adaptado de la lente de Harold, cae en cascada sobre camisas, corbatas y lujosas prendas de punto jacquard, tejiendo un hilo conmovedor de historia personal en el tejido de la colección.
La influencia de fotógrafos icónicos como David Bailey y Terence Donovan fue evidente, con distintos matices. La sastrería adquirió un aire sutilmente rebelde, haciéndose eco del estilo idiosincrásico del fotógrafo, mientras que una paleta rica y tinta, inspirada en la evocadora fotografía en color de Saul Leiter, bañó la colección con una elegancia melancólica.
La tradición fue abolida dramáticamente. La lana en espiga, normalmente rígida, se suaviza mediante un suave proceso de lavado, dando una vivaz suavidad a las prendas. Los cuadros de pata de gallo y Príncipe de Gales, atrevidos y gráficos, se ampliaron hasta alcanzar proporciones dramáticas, adornando no sólo la ropa sino también el calzado y los accesorios.
Un toque de arte inesperado surgió en forma de chaquetas entalladas donde se combinaron ingeniosamente telas contrastantes, creando un efecto de mosaico sutil pero llamativo.
Una colaboración con Barbour inyecta una dosis de encanto campestre. Surgieron versiones reinventadas de abrigos bereberes, cubiertos con tonos inusuales de algodón encerado y decorados de forma divertida con motivos de vacas frisones, añadiendo un toque peculiar a la elegancia robusta.
El propio Sir Paul, un maestro narrador, guió a la audiencia a lo largo del espectáculo del miércoles, brindando comentarios perspicaces que dieron vida a los diseños.