Mientras el otoño sombrío se instala, todavía hay mucho sol y diversión para los británicos en Benidorm.

Este año, los turistas británicos se han encontrado con una serie de protestas anti-turismo en diversas ciudades de España, lo que ha dejado a muchos visitantes frustrados después de haber gastado cientos de libras para disfrutar de sus vacaciones de verano.

Decenas de miles de españoles se manifestaron en ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao y Santa Cruz de Tenerife durante toda la temporada para desincentivar la afluencia de los más de 85 millones de turistas que visitan España cada año.

Sin embargo, hay una ciudad, un refugio de placer vacacional, donde los turistas en busca de sol han sido recibidos sin juicio ni desprecio: Benidorm.

Con el breve verano del Reino Unido llegando a su fin y dando paso a temperaturas otoñales, las imágenes tomadas hoy a lo largo del paseo marítimo de esta ciudad española muestran que los británicos están decididos a aprovechar al máximo la hospitalidad de Benidorm todo lo que puedan este año.

Las fotografías revelan la clásica escena de Benidorm: expatriados y turistas paseando sin camiseta por el frente de la playa, disfrutando del sol español mientras se relajan en restaurantes que anuncian desayunos ingleses completos.

Destino turístico próspero desde la década de 1920, la región ha acogido constantemente a viajeros de todo el mundo, que vienen a disfrutar del sol y a gastar su dinero en hoteles, comida y bebidas.

Aunque en los años 80 era conocida por atraer un comportamiento más desenfrenado, ciudades de las Islas Baleares, como Ibiza y Mallorca, han absorbido desde entonces a la clientela más fiestera, dejando a Benidorm con un público más amigable y, a menudo, más tranquilo, que busca pasar unos días tomando el sol en sus numerosas playas.

Tan bien mantenidas están las tres playas principales de Benidorm, Playa de Levante, Playa de Poniente y Playa de Mal Pas, que todas han recibido la prestigiosa Bandera Azul, un galardón que se otorga a las playas y marinas de mayor calidad.

Y los turistas de todo el mundo, pero especialmente los británicos, lo saben muy bien. En 2023, se estima que alrededor de 832.000 británicos viajaron a Benidorm, representando casi un tercio de todos los turistas que visitaron ese año.

No solo los británicos se benefician de los vuelos y hoteles económicos durante el verano, como lo destacó el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, en enero:

“El sector turístico sigue generando empleo y riqueza, y reafirma la fortaleza del destino Benidorm, que prácticamente ha superado por completo el revés causado por la pandemia, que durante meses detuvo la actividad turística y cerró la planta hotelera de nuestra ciudad por primera vez.

“Benidorm… es un referente en la gestión de la crisis sanitaria y también ha sido un referente en la recuperación que le ha seguido.”